jueves, 21 de febrero de 2013

Mercedes Benz Fashion Week, ¿Arte o Estandarte?

Que mejor manera de inaugurarme en estos saraos de la moda que con este título tan ilustrativo que refleja una pregunta que nos venimos haciendo algunos desde hace unos años.
Pues bien, hace unos días, recibimos entradas para ser testigos de uno de los eventos más exclusivos de este mundillo, la Mercedes Benz Fashion Week, la Cibeles de toda la vida para que os enteréis bien.
Acudimos al recinto de Ifema con ganas de captar las últimas tendencias en moda y lo que proponen los diseñadores para el próximo otoño-invierno 2013-2014. He de decir que al principio nos volvimos locas, decenas de puestos en los que te pintaban las uñas, te maquillaban, concursos en los que podías ganar viajes al Caribe, espacios para plancharte el pelo con los últimos modelos de Rowenta, y revistas y más revistas, y todo ello, por tu cara bonita.  

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En el stand de Telva, una pantalla simulaba una pasarela en la que podías hacerte una foto para creerte por unos segundos la nueva Kate Moss; en el de Glamour, una azafata te esperaba con pelucas de colores para darle un poco de vidilla al asunto; el de Yo Dona, estaba dotado de una pantalla y unos sillones en los que podías tumbarte a ver los desfiles en directo; en Grazia, se les fue la ambición por hacer publicidad de las manos y colocaron cientos de revistas para que todo aquel que quisiera pudiera llevarse un ejemplar, pero bueno, se lo perdonamos porque acaban de inaugurarse y tengo que decir que tras hojear unas páginas de la revista, son bastante buenos.

Una de las cosas que más me gustó fueron las colecciones del Ego, diseñadores jóvenes que exponían sus diseños en pequeños stands, todo hay que decirlo, muy originales y frescos, nada comparable a la mayoría de las colecciones que estamos viendo estos días en la pasarela. Entre ellos destacar a Victor Von Schwarz, diseñador que ya expuso sus colecciones el año pasado y más recientes sus propuestas para la primavera 2013. Tras echar un vistazo a su colección, me doy cuenta de que a pesar de las innovaciones que lleva a cabo en sus prendas, sigue conservando su “savoir faire”, el color blanco como protagonista y vestidos con bordados y encajes muy elaborados.  Eso sí, el diseñador tenía una cara de aburrido que no podía con ella, no sé si por las mujeres cuarentonas que se acercaban a tocar sus prendas y al final se iban sin comprar nada, o por la cantidad de bloggers que con la excusa de hacerle unas preguntillas, acababan dándole el coñazo durante un cuarto de hora, preguntándole por cosas tan poco mascadas ya como de dónde saca la inspiración para la elaboración de sus prendas. 


Porque esa es la cuestión, ¿se nos está yendo de las manos este tipo de postureo blogueril? Personalmente, creo que últimamente se da más importancia al streetstyle, estamos acostumbrados a ver hombres con tacones en ocasiones como esta, abrigos de pelo que sólo tienen sentido si te encuentras en San Petersburgo a -20 ºC combinados con stilettos, y zapatos y bolsos que jamás te pondrías a menos que te apetezca emular a la mismísima terremoto de Alcorcón. Ridiculez en todo su punto y ganas de llamar la atención ante todo. 


Pero por encima de todo ello, quedamos asombradas cuando nos enteramos de que  podríamos asistir en directo al desfile de Roberto Torretta. Unas cuantas chonis se nos intentaron colar, porque no os penséis que es oro todo lo que reluce por estos lares, pero finalmente, cuando las luces se apagaron pudimos disfrutar de un espectáculo en el que todos los elementos fueron clave para conseguir lo que el diseñador quería. Una colección de tonos muy limitados pero intensos, en la que la prenda estrella fue el mono. De hecho, hubo aplausos por parte de los asistentes cuando apareció la modelo que portaba un mono rojo atado al cuello y que nos dejó impresionados a todos, una lección de elegancia en toda regla.


Porque todavía hay algunos a los que nos gusta 
contemplar la moda como una forma de arte, por encima de todos los prejuicios y todos aquellos que intentan derrocar su parte artística, algo que puedo afirmar que en directo te pone los pelos de punta, te hace pensar que un desfile que dura 15 o 20 minutos lleva implícito un trabajo de meses y meses por parte de un gran equipo de trabajadores y en la que cualquier contratiempo puede arruinar todo el proceso creativo que has estado gestando durante tanto tiempo. También pudimos disfrutar de la presencia de Carmen Lomana, y quien dice disfrutar dice sufrir, porque la mismísima nunca ha sido una mujer de mi agrado, Imanol Arias o Ana Duato, protagonistas de la serie Cuéntame. 

 Y podría contar muchas cosas más, impresiones y conclusiones pero para ello ya tenéis las revistas de moda que saben mucho más de colores, texturas, formas y demás detalles técnicos, yo solo soy una más que disfruta con el trabajo bien hecho y con las nuevas experiencias que este mundo nos brinda.
Feliz día a todos.
Dentro de poco os prepararé un post con los diseños que más me han gustado de esta edición.